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A la aplicación terapéutica del calor se le denomina
termoterapia. En rehabilitación, la termoterapia se utiliza principalmente para
controlar el dolor, aumentar la extensibilidad de partes blandas y la
circulación y acelerar la cicatrización.
El calor tiene efectos terapéuticos debido a su influencia sobre los procesos hemodinámicos, neuromusculares y metabólicos.
El calor tiene efectos terapéuticos debido a su influencia sobre los procesos hemodinámicos, neuromusculares y metabólicos.
Efectos del calor
Efectos
hemodinámicos
Vasodilatación
El calor causa vasodilatación y, por tanto, aumento en el
flujo de sangre. Los agentes de calentamiento superficial producen una
vasodilatación más marcada en los vasos sanguíneos cutáneos locales, pues ahí
es donde causan el aumento máximo de temperatura, y una dilatación menos
intensa en vasos más profundos que discurren a través de los músculos, donde el
cambio de temperatura, es que se produce alguno, es menor.
La termoterapia puede causar vasodilatación por diferentes
mecanismos:
-> Activación directa refleja del músculo liso de los
vasos sanguíneos por parte de los termorreceptores cutáneos.
-> Activación indirecta de reflejos medulares locales por parte de los termorreceptores cutáneos.
-> Liberación local de reguladores químicos de la inflamación.
-> Activación indirecta de reflejos medulares locales por parte de los termorreceptores cutáneos.
-> Liberación local de reguladores químicos de la inflamación.
Se ha propuesto como hipótesis que la actividad de los
termorreceptores cutáneos podría causar la liberación de bradicina y óxido
nitroso, y que estos dos estimularían entonces la relajación del músculo liso
de las paredes de los vasos para causar vasodilatación inducida por el calor.
Debido a que el flujo de sangre en los músculos esqueléticos
depende principalmente de factores metabólicos más que de cambios en la
actividad simpática, y a que los agentes de calentamiento superficial no
aumentan la temperatura hasta la profundidad en la que se encuentran la mayoría
de los músculos esqueléticos, el flujo de sangre al músculo esquelético se ve
mucho menos afectado por las modalidades de calentamiento superficial. Por
tanto, se recomiendo la utilización de ejercicio o de modalidades de
calentamiento profundo, como el ultrasonido o la diatermia, o una combinación
de ellas, cuando el objetivo del tratamiento es aumentar el flujo de sangre al
musculo esquelético.
Efectos
neuromusculares
Cambios en la velocidad de
conducción nerviosa y en la frecuencia de descarga
Un incremento de la temperatura hace aumentar la velocidad de
conducción nerviosa, a la vez que disminuye la latencia de conducción de los
nervios sensitivos y motores.
Aunque la velocidad de conducción en nervios normales aumenta
con el calor, los nervios periféricos desmielinizados tratados con calor pueden
sufrir bloqueo de la conducción. Esto ocurre porque el calor acorta la duración
de la apertura de los canales de sodio en los nódulos de Ranvier durante la
despolarización neuronal. En los nervios desmielinizados, la corriente que alcanza
los nódulos de Ranvier es menor. Por tanto, hay que tener precaución en la
aplicación del calor en pacientes con cuadros de desmielinización, como el
síndrome del túnel carpiano o la esclerosis múltiple.
Aumento del
umbral de dolor
En varios estudios se ha observado que la aplicación de calor
local puede aumentar el umbral de dolor.
El calor aumenta la actividad de los receptores cutáneos, lo cual
puede tener un efecto inhibitorio inmediato sobre la transmisión de la
sensación de dolor a nivel medular.
La estimulación de los termorreceptores puede causar también vasodilatación,
dando lugar a un aumento del flujo de sangre y reduciendo así potencialmente el
dolor causado por la isquemia.
La vasodilatación producida por la termoterapia puede acelerar también la
recuperación del umbral de dolor hasta valores normales al acelerar el proceso
de cicatrización de los tejidos.
Cambios en
la fuerza muscular
Se ha observado que la fuerza y la resistencia muscular
disminuyen durante los 30 minutos iniciales después de la aplicación de agentes
de calentamiento superficiales o profundos.
A los 30 minutos de finalizar la aplicación del calor y durante las 2 horas siguientes, la fuerza muscular vuelve a sus valores normales y a continuación aumenta por encima de los valores anteriores al tratamiento, este también es un efecto transitorio, ya que se explica por el aumento del umbral de dolor.
A los 30 minutos de finalizar la aplicación del calor y durante las 2 horas siguientes, la fuerza muscular vuelve a sus valores normales y a continuación aumenta por encima de los valores anteriores al tratamiento, este también es un efecto transitorio, ya que se explica por el aumento del umbral de dolor.
Efectos
metabólicos
Aumento del
ritmo metabólico
El calor aumenta la tasa de reacciones químicas endotérmicas,
como el ritmo de las reacciones biológicas enzimáticas. Cualquier aumento de la
actividad enzimática causará un aumento de la velocidad de las reacciones
bioquímicas celulares, lo que puede producir un aumento de la captación de
oxígeno y acelerar la cicatrización, pero también puede aumentar la rasa de
proceso destructivos si la temperatura rebasa los 45°C.
Alteración
de la extensibilidad de los tejidos
Aumento de
la extensibilidad del colágeno
El aumento de la temperatura de partes blandas aumenta su
extensibilidad. Cuando se calientan las partes blandas antes de estirarlas,
mantienen un incremento mayor en su longitud después de que se haya aplicado la
fuerza de estiramiento, se requiere menos fuerza para conseguir el aumento en
longitud y el riesgo de desgarro en el tejido es menor.
Para que el calor aumente la extensibilidad de partes
blandas, se debe alcanzar el intervalo apropiado de temperatura en las
estructuras adecuadas. El incremento máximo en la longitud residual se consigue
cuando se mantiene la temperatura del tejido entre el 40°C y 45°C durante 5-10
minutos.
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BIBLIOGRAFÍA
Michelle H. Cameron. (2013). Agentes físicos en rehabilitación. De la investigación a la práctica.. España: Elsevier.
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