Cicatrización tisular: partes
blandas y hueso
Los escasos estudios sobre
cicatrización del tendón y el ligamento obtienen en todos los casos resultados
favorables. Sin embargo, los estudios sobre la consolidación de una fractura
han obtenido resultados contradictorios; en algunos se ha mencionado la
aceleración de la consolidación de la fractura o de los procesos fisiológicos
asociados a la fractura, mientras que en otros no se han observado efectos, o
incluso signos de retraso de la osificación tras la irradiación láser.
Parece que el láser de baja
intensidad acelera la consolidación ósea al aumentar la velocidad de absorción
del hematoma, la remodelación ósea, la formación de vasos sanguíneos y la
acumulación de calcio, así como mediante estimulación de la actividad de
macrófagos, fibroblastos y condrocitos, y aumento del número de osteoblastos y
del volumen de osteoide y la cantidad de calcio intracelular en las células
osteoblásticas.
Aunque se desconocen los
parámetros terapéuticos idóneos para favorecer la cicatrización tisular, hasta
ahora ha resultado más eficaz la luz roja o IR con una densidad energética
entre 5 y 24 J/cm2.
Fases de la cicatrización de un tendón. |
Artritis y artrosis
Los metaanálisis y revisiones de
estudios sobre los efectos de la terapia láser en el dolor, la fuerza, la
flexibilidad y la función de pacientes con artritis reumatoide y artrosis concluyen que hay
suficiente certeza para recomendar esta terapia para alivio a corto plazo
(hasta 4 semanas) del dolor y la rigidez matutina en la AR, aunque en la
artrosis los resultados son contradictorios, ya que sólo 5 de los 8 estudios
incluidos detectan algún beneficio.
Linfedema
Basándose en estos estudios, se
recomienda que el tratamiento láser para el linfedema emplee una densidad de
energía alrededor de 1,5 J/cm2 en un área total de 3 cm2 tres veces por semana
durante 3 semanas en uno o dos ciclos.
Trastornos neurológicos
En general se ha observado que la
luz IR puede ayudar a reducir el dolor asociado a este cuadro. La irradiación
IR y roja es más eficaz también que el placebo para mitigar el dolor asociado a
la neuralgia postherpética y en estudios preliminares se ha observado un mejor
resultado funcional tras el ictus al aplicar terapia láser IR a la cabeza en
las 24 horas siguientes al inicio del ictus.
Tratamiento del dolor
Muchos estudios han observado que
la terapia láser y la fototerapia pueden reducir el dolor y la discapacidad
asociados a una amplia variedad de trastornos osteomusculares distintos de la
artritis/artrosis y la neuropatía, como la epicondilitis lateral, la lumbalgia
y la cervicalgia crónica, los puntos gatillo y las mialgias de inicio tardío.
Los efectos de la luz láser en el dolor pueden estar mediados por sus efectos
sobre la inflamación, la cicatrización tisular, la conducción nerviosa o la
liberación o el metabolismo de endorfinas. Los efectos analgésicos son más
intensos por lo general cuando se aplica láser o luz a la piel sobre los
nervios afectados o los nervios que inervan la zona del dermatoma afectado.
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